En el departamento del Tolima, la inseguridad no da tregua, y el municipio de Cajamarca ha sido escenario de una nueva modalidad de secuestro con fin
En el departamento del Tolima, la inseguridad no da tregua, y el municipio de Cajamarca ha sido escenario de una nueva modalidad de secuestro con fines de extorsión. En un reciente incidente, una joven decoradora de fiestas y su padre se convirtieron en víctimas de este flagelo.
Todo comenzó cuando la joven fue engañada por algunos hombres que la retuvieron en una vereda, exigiendo un rescate de 12 millones de pesos. Desesperado por la situación de su hija, el padre recibió una llamada extorsiva y, cediendo ante la presión, decidió girar 2 millones de pesos a los secuestradores.
Las horas de angustia y temor se prolongaron desde las 2 de la tarde hasta las 6 PM, cuando finalmente, gracias a la intervención policial, las víctimas fueron liberadas tras el pago del rescate. “Fue muy difícil, pero gracias a la policía, están bien”, expresó aliviado el padre.
El veedor José González hizo un llamado al alcalde para que preste especial atención a esta problemática en la comunidad. Sin embargo, lamentó que situaciones como esta ocurran en silencio, especialmente en poblaciones más alejadas donde se percibe la presencia de corrupción.
El hecho ha generado temor entre los comerciantes de la zona, quienes enfrentan complicaciones al transportar sus productos, temiendo ser víctimas de hurto o de esta nueva modalidad de secuestro.
En un emotivo testimonio, el padre de la joven secuestrada expresó su esperanza de que este hecho salga a la luz y se tomen medidas para evitar que esta dolorosa experiencia se repita en el municipio. “No tengo cómo describir lo que vivimos con mi hija”, concluyó, con el deseo de que la seguridad y la paz regresen a su comunidad.
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