Secretos que llevaron a la quiebra de la Fábrica de Licores o la contratación de los hospitales de Rioblanco y Chaparral son manejados actualmente por el ‘choquismo’ y podrían ser puntas de lanza en un eventual enfrentamiento entre José Elver Hernández y Ricardo Orozco por la Gobernación del Tolima.
El comodín, como algunos analistas políticos tildaban a José Elver Hernández (Choco), cada vez se aleja del grupo del senador Óscar Barreto y poco a poco traza su rumbo propio hacia la Gobernación del Tolima.
Recientemente el exrepresentante a la Cámara expresó su voluntad de llegar al ‘Palacio del Mango’, posibilidad que se daría si llega a un acuerdo con el ‘hurtadismo’, el ‘liberalismo’, el ‘yepismo’ y el grupo de Carlos Edward Osorio, tal como sucedió con la elección de Johana Aranda en la Alcaldía de Ibagué.
Lo cierto es que cada vez resulta más evidente el distanciamiento del ‘Choco’ con Óscar Barreto y su movimiento, tensión que se agudizó más con el evidente arribo de Alejandro Martínez a estas toldas.
Fuentes de Noticias del Tolima confirmaron que Hernández no quiso asistir a la fiesta de Óscar Barreto, por que aún se siente inconforme con el trato con su movimiento desde la Gobernación y las instituciones bajo el timonel del ‘barretismo’.
El efecto boomerang
El principal malestar del ‘choquismo’ inició cuando la Secretaría de Agricultura y la Lotería del Tolima pasó al mando del ‘barretismo’ y dos dependencias que se encuentran con serios líos, como la Fábrica de Licores y la Secretaría de Salud, fueron el “escampadero”.
Sin embargo, esta jugada podría impulsar las aspiraciones de ‘Choco’ a la Gobernación, pues recientemente se conoció de la intención de Ricardo Orozco en volver a aspirar a dicha dignidad, pero, la crisis de la Fábrica y los líos por los hospitales de Chaparral y Rioblanco, temas que hoy conoce muy bien el ‘choquismo ’ desde adentro, serían los puntos de lanza en campaña para atacar al ‘barretismo’.
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