El pasado 3 de julio, se desencadenó una trágica situación en el departamento del Tolima cuando miembros del ELN presuntamente secuestraron a una sar
El pasado 3 de julio, se desencadenó una trágica situación en el departamento del Tolima cuando miembros del ELN presuntamente secuestraron a una sargento segundo, originaria de Melgar. La víctima, identificada como Glhislaine Karina Ramírez, se encontraba acompañada por sus dos hijos de 6 y 8 años de edad, siendo uno de ellos diagnosticado con autismo.
El gobernador del Tolima, Ricardo Orozco, reaccionó con indignación ante estos hechos y lamentó la situación que atraviesa el país, señalando que la delincuencia ha adquirido un preocupante control en los territorios. Orozco expresó su solidaridad total con la víctima y su familia, mientras enfatizaba la ausencia del Estado frente a estas problemáticas.
El mandatario regional destacó que Colombia está experimentando una realidad alarmante, donde actos como tomas guerrilleras, emboscadas, redadas y otras formas de violencia se han vuelto cada vez más comunes. Orozco resaltó la inquietante situación en la que el país parece haber retrocedido 30 años, observando nuevamente el triste fenómeno de sicarios asesinando a policías.
Ante esta preocupante coyuntura, el gobernador hizo un llamado urgente al Gobierno Nacional para que evalúe detenidamente la situación y tome medidas firmes. Orozco expresó su deseo de que las fuerzas de seguridad actúen de manera ofensiva y contundente contra estos grupos delictivos, con el fin de salvaguardar la seguridad de los ciudadanos y llevar a cabo acciones efectivas contra los responsables.
La tragedia del secuestro de la sargento y sus hijos pone de manifiesto la urgencia de abordar los problemas de seguridad en el país y fortalecer la presencia estatal en los territorios. La sociedad espera respuestas rápidas y eficaces por parte de las autoridades para garantizar la protección y el bienestar de todos los ciudadanos colombianos.
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