Gobernadora Matiz anuncia una estricta vigilancia en la prestación del servicio.
Gran preocupación ha causado en el país la intervención del Gobierno Nacional a las EPS Sanitas y Nueva EPS, en lo que para muchos analistas, fue una medida en retaliación del presidente Gustavo Petro por el hundimiento de la reforma a la Salud en el Congreso de la República. Esta medida causa una gran incertidumbre en el Tolima ya que estas dos empresas prestadoras de salud le adeudan más de 140 mil millones de pesos a la red hospitalaria del Departamento.
En este sentido, la cartera de Sanitas a los hospitales del Tolima asciende a los 47 mil millones de pesos, mientras que La Nueva EPS le debe 97 mil millones de pesos a las IPS. Adriana Magali Matiz, gobernadora del Tolima, expresó a la opinión pública su descontento con la medida y a su vez recalcó que se llevará un seguimiento en la prestación del servicio a los más de 600 mil afiliados a las entidades intervenidas.
“… el seguimiento que realizaremos a los hospitales y el acompañamiento que se llevará a cabo directamente por la Secretaría de Salud, sino también en el seguimiento que realizaremos directamente desde el despacho de la Gobernadora. Esto con el fin de garantizar no solo la prestación oportuna del servicio de salud, sino que se preste un servicio humanizado”, advirtió la gobernadora.
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