La familia de Félix Ramírez Falla, un hombre de 85 años, se encuentra sumida en una angustia abrumadora debido a su desaparición desde el pasado 10 d
La familia de Félix Ramírez Falla, un hombre de 85 años, se encuentra sumida en una angustia abrumadora debido a su desaparición desde el pasado 10 de abril. A día de hoy, no se ha logrado obtener ningún indicio sobre su paradero, y su última aparición se registró en el barrio Bosque, donde reside.
Gabriela Herrera, nieta del anciano, ha compartido que han transcurrido ya cuatro meses desde que Félix desapareció. Según relata, su abuelo salió de casa con la promesa de realizar un trabajo al que lo habían llamado, asegurando que volvería pronto. Su salida fue hacia la tienda del vecindario, donde adquirió una botella de aguardiente, alegando que era un encargo. Resulta peculiar, ya que él no solía beber debido a sus problemas de presión y próstata.
La alarma crece a medida que se conoce que Félix sufre de diversas afecciones médicas que requieren tratamiento con medicamentos específicos. Testigos en el barrio Bosque fueron las últimas personas que lo avistaron mientras se alejaba de la zona. Gabriela menciona con inquietud que en el momento de su desaparición, su abuelo no llevaba consigo ni medicamentos, ni cambio de ropa, ni sus herramientas de trabajo. Solo portaba la botella que había adquirido y se percibía con una actitud inusual.
La familia ha presentado una denuncia formal ante la Fiscalía, pero hasta ahora no se ha obtenido ningún dato certero sobre su paradero. La situación se ha vuelto aún más angustiante debido a llamadas extorsivas que han recibido, y a veces falsas esperanzas que han aumentado su ansiedad.
La descripción física de Félix es un detalle crucial para su localización: vestía pantalones cafés, una camisa azul y portaba un sombrero. También utiliza un bastón para su movilidad. Ante esta desesperada situación, la familia ha compartido un número de contacto, el 320 9286185, instando a quienes posean información relevante a comunicarse. La esperanza de dar con el paradero de Félix se mantiene viva, mientras la familia ruega por su regreso seguro.
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