La ciudad de Ibagué fue testigo de un episodio angustiante que destaca la urgencia de proteger a los niños y adolescentes en las calles. Una joven fu
La ciudad de Ibagué fue testigo de un episodio angustiante que destaca la urgencia de proteger a los niños y adolescentes en las calles. Una joven fue víctima de un intento de secuestro perpetrado por individuos desconocidos mientras transitaba por una calle concurrida. Afortunadamente, la rápida respuesta de las autoridades y la solidaridad de la comunidad resultaron en el rescate de la joven, aunque este incidente resalta la creciente amenaza que enfrentan los jóvenes en la ciudad.
La madre de la menor compartió detalles impactantes sobre lo que vivió su hija, así como el parte médico, que, por fortuna, terminó con un desenlace positivo para la familia. “En este momento, la niña se encuentra en buen estado de salud, gracias a Dios, ya fue evaluada por un médico y todo está bien”.
El incidente comenzó cuando una desconocida abordó a la niña en plena calle. “La joven estaba descendiendo por la calle 25 con primera cuando una desconocida en moto se le acercó. La extraña le propuso que la acompañara, pero la niña respondió que no la conocía, y en ese momento sintió miedo y perdió la conciencia”.
Posteriormente, la menor fue llevada a una invasión. En un breve momento de lucidez, pudo reconocer que estaba en una habitación improvisada con esterillas y lona verde.
El informe médico reveló que la niña fue víctima de escopolamina, una sustancia peligrosa que puede dejar a las personas vulnerables y desorientadas. La madre compartió: “La niña mencionaba que esta sustancia era utilizada para llevarla a otro lugar, ya que escuchó a sus captores hablar entre ellos sobre una posible acción mañana, es decir, hoy, martes 26 de septiembre”.
El rescate de la niña fue posible gracias a la colaboración entre la comunidad y las autoridades locales. La madre expresó su agradecimiento por el apoyo brindado por la comunidad y la rápida respuesta de las autoridades: “Hasta que no me vi en esta situación, no había comprendido completamente lo que estaba ocurriendo en Ibagué. Pero esta invasión es testigo de una gran maldad. Cuando las personas ingresan a una invasión, en teoría, es porque tienen necesidades, no para dañar a la ciudad o a sus habitantes”.